La Mujer y el Empoderamiento
Tengo la sensación de que hoy en día muchas mujeres estamos metidas en un círculo de “empoderamiento masculinizado” que no nos hace nada de bien. La sociedad nos lleva a equipararnos al hombre desde unos cimientos, que por naturaleza no son parte esencial de una mujer.
No nos lo enseñan, pero es algo que traemos de serie. Las mujeres somos cíclicas, cambiantes, con una capacidad profunda para sentir, para intuir, para ver más allá.
Es lógico pensar que, si toda nuestra energía se focaliza en actuar, en controlar, en hacer listas para todo, en luchar para conseguir, en tener autoridad-haciendo (y no siendo) [energía masculina]…, todas esas capacidades innatas que tenemos [energía femenina: intuición, astucia, sensualidad, vulnerabilidad…], las bloqueamos, lo cual nos provoca un gran vacío.
Lo he sentido en mí y puedo aventurarme a decir que lo percibo en muchas mujeres.
Desmitificando el buenismo: Explorando el arquetipo de la «Niña Buena» y sus implicaciones
El buenismo resulta que no es tan bueno: arquetipo de la «niña buena»
Desde pequeñas nos enseñan a ser niñas buenas, complacientes, cuidadoras de los demás y responsables. Durante la primera mitad de nuestra vida a priori todo funciona y llevamos a cabo nuestras vidas según lo establecido, lo que la sociedad considera correcto y está bien.
Pero cuando llegamos a la mediana edad sucede algo dentro de nosotras. Nos hemos centrado tanto en los demás, en conseguir algo externo, en mostrar nuestra valía en todas las facetas (profesional, familiar…) y en actuar desde una energía masculina, que nos hemos olvidado de nosotras mismas. Hemos perdido el contacto con nosotras.
Todo esto se traduce en nuestro día a día de muchísimas maneras (falta de libido, cabreo constante, tensión y rigidez corporal, sensación de estar atada y no poder fluir, decepción con los demás porque no te comprenden, porque no hacen lo que desde tu percepción se debe hacer, sensación de tristeza prolongada en el tiempo…).
Cuantas cosas nos dice el cuerpo. No nos damos demasiada cuenta, pero todo lo sentimos en el cuerpo.
La naturaleza femenina: el verdadero poder la mujer
En mi propia experiencia he descubierto que el verdadero poder de la mujer está en mostrarse vulnerable, en decir lo que necesitas (y no por ello eres débil, al contrario, eres fuerte y valiente), en respetar tus ciclos y en otras muchas cosas que descubres cuando verdaderamente te conoces, te priorizas y aprendes a cuidarte.
Hace muchos años ya, que establecí un verdadero compromiso conmigo misma. Cuando te quieres, enseñas a los demás a quererse.
Rompiendo Creencias Limitantes: El Camino hacia el Bienestar
Las creencias adquiridas que no te ayudan, las puedes cambiar
Tenemos unas creencias adquiridas desde hace años que nos condicionan, pero existe todo un mundo diferente y amoroso disponible para ti como mujer. En primera persona te digo que no he podido encontrar hasta ahora en mi vida nada más increíble que el conocimiento de uno mismo para relacionarte con la vida desde lo que verdaderamente eres y no desde lo que nos han impuesto inconscientemente a las mujeres.
Llevar a cabo un atento trabajo personal es el camino. Poquito a poco a través de tu proceso llegará tu bienestar y equilibrio.